El Dos de Mayo
El dos de mayo es un día histórico conmemorativo de la rebelión del pueblo de Madrid en 1808 contra la invasión de Napoleón. Esta rebelión se extenderá por toda España y originará la Guerra de Independencia. Así pues, no es de extrañar que, en la actualidad, sea igualmente el Día de la Comunidad de Madrid.
Es el momento en
el que renacen las fiestas por toda as Comunidad: Zarzuelas, danza, flamenco,
teatro…. Este año se han abierto las puertas del Castillo de Manzanares del Real
en visita pública y gratuita.También se ha hecho un concurso goyesco de
recortes en la plaza de toros de Las Ventas, en el que los participantes iban
ataviados según la moda en la época de Goya.
En el Teatro Coliseo Carlos III de San Lorenzo del Escorial, se ha presentado el teatro desombras . O los títeres para adultos representando Don Quijote.. Por supuesto, no podían faltar los espectáculos de danza, cine yflamenco en numerosos locales de Madrid.
En el Teatro Coliseo Carlos III de San Lorenzo del Escorial, se ha presentado el teatro desombras . O los títeres para adultos representando Don Quijote.. Por supuesto, no podían faltar los espectáculos de danza, cine yflamenco en numerosos locales de Madrid.
A pesar de la
desgracia que siempre supone una guerra, España perdió de nuevo la oportunidad
de modernizarse al unísono de los países europeros. Ya ocurrió con la llegada
de Carlos V, de Alemania; en lugar de aprovechar los conocimientosy adelantos
de un país moderno, preferimos declarar la guerra a todo lo no originariamente
español; así pues surgieron las Germanías y la rebelión de los Comuneros. Más
tarde, Carlos III pretendió modernizar las infraestructuras españolas y estalló
el motín de Esquilache, principalmente contra la reforma de la Hacienda pública
y la recaudación de impuestos. A principios del siglo XIX se despeció a los
afrancesados, partidarios de la modernización del país, siguiendos los nuevos
aires venidos de la mano de la Revolución Francesa, y se les parsiguió durante
y después de la ocupación napoleónica; así le ocurrió igualmente a Goya que después de
haber pintado los horrores de la guerra, acabó sus días en Bordeaux.
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