DE ISHBILIYA A QURTUBA



Comenzamos la segunda etapa del viaje ambientados en el restaurante marroquí Al-Munia, y recordando a Amir que no pudo unirse a nosotros debido a un viaje de trabajo. Por esa razón, le enviamos un cariñoso saludo mientras nos afanábamos con la deliciosa repostería típica.




En Córdoba, Mukhtar se presenta en casa del Rabí Yonatán ben Akiva, con una carta de presentación escrita por Târek ibn Karim. Mukhtar conocía muy poco el entorno judío, aunque sí sabía que el nombre que ellos daban a Al-Andalus era el de Sefarad, y que mucha gente no sentía simpatía por ellos.

El rabino le acogió cortés y efusivamente ,alegrándose de que le enviara su amigo Târek. Después de una primera conversación, ben Akiva adivinó fácilmente que el viaje de Mukhtar correspondía a algo más que un desplazamiento físico, algo así como un aprendizaje interior, por lo que le sugirió que no tuviera prisa en ponerse en camino nuevamente y se alojase en su casa, en la que sobraba espacio después de las bodas de sus hijos. A continuación, aceptó ayudarle a encontrar a alguien con el que proseguir su viaje.


Puente romano de Alcántara
Mukhtar conoció a Yael, sobrina del rabino. Había llegado poco tiempo antes cruzando el puente de al-Qantara sobre el wadi, con un encargo para su tío. Ben Akiva encargó a la joven que se ocupara del huésped y le mostrase la ciudad desvelándole los misterios que encerraba.

Continuando su aprendizaje, Mukhtar supo que cuando la ciudad era islámica,  la convivencia entre las comunidades de musulmanes y judíos era respetuosa; le habló de la cábala, “la palabra” nacida del Libro de la Creación, y de la gematría. 

Con tío y sobrina conoció las ruinas de Medina Azaharaconstruida por al-Nasir Abderrahmán III ben Muhammad, y ampliada por al-Hakém II al-Mustansir billah con quien la cultura llegó a su momento más alto. Sin embargo, la ciudad fue destruida por Sulaymán al-Mustaín con sus bereberes, en 1010. También Yael le explicó la simbología de mosaicos y columnas, como antes lo hiciera Târek. Mukhtar admiraba los conocimienos de su maestra y entre ellos, no tardó en aparecer el amor.

En Qurtuba ,la comunidad judía vivía con inquietud el posible fallecimiento del rey enfermo, y la llegada del príncipe Alfonso porque se mostraba contrario a la construcción de una nueva sinagogaa pesar de estar interesado en la cutura de la Escuela de Traductores. Así pues no es de extrañar que también exisitiesen corrientes contrarias entre los judíos, según la actitud más correcta. O incluso confabulaciones para destituir al Rabino Mayor y sustituirlo por otro.




Con la llegada de dos hijos comerciantes de ben Akiva, también llegó la del regreso de Yael a Tulaytula, pues su hermano se disponía a ir a buscarla a casa de su tío. Aun así, dispusieron de varios días para despedirse, y visitar de nuevo la ruinas de Medina Azahara.


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Comentarios

  1. Gracias por comentarnos estos viajes,me serviran como inspiracion para una posible novela sobre mi pueblo Sanlucar del Alperchin - Sanlúcar la Mayor.

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